MENTE ENFOCADA


Una mente enfocada posee cinco poderes: percepción, atención plena, inserción, elección y energía interna. El poder de la percepción nos permite ver y entender verdaderamente, sin complicaciones, las cosas. El poder de la atención plena nos potencia a dejar que la mente permanezca concentrada y también libre de frustración, estrés e ira.  El poder de la inserción nos habilita energizar a los demás con nuestra propia positividad, dejando que la buena energía refleje de retorno hacia nosotros, manteniendo así el ciclo positivo. El poder de elegir nos posibilita primero a diferenciar lo cierto de lo errado, lo útil de lo inútil, para luego realizar la opción correcta para cada situación. El poder de la energía interna apunta hacia cosas nuevas, nos alienta a cambiar lo que nos hace sentir desconformes con nosotros y nos ayuda a disfrutar la vida plenamente.