El poder de juzgar es tener el pensamiento claro y ver las cosas a partir de una perspectiva desapegada.
Tener claridad en el pensamiento te capacita a ser parte de la solución y no parte del problema. Crea una oportunidad para dar un paso atrás y ver el problema a la distancia. Cuando estás en la cima de la montaña, la ciudad de abajo parece pequeña y amigable. Cuando estás perdido en la selva, no llegas a ver ni el propio árbol.