
Hay cuatro tipos de pensamientos: negativos, inútiles, comunes y elevados. Los pensamientos negativos son como veneno para la mente. Sustituirlos por aproximaciones más positivas es una sabia decisión. Los pensamientos inútiles es cuando colocamos la responsabilidad de los demás en nuestra mente y perdemos energía con preocupaciones. Los pensamientos comunes ocurren cuando los valores son cubiertos por el ego. Es cuando la mente se hace arrogante de sus cualidades. Los pensamientos elevados son puros y positivos. Son creados cuando la mente y el intelecto conocen sus papeles y trabajan precisamente. Es cuando la consciencia reconoce lo que es cierto y errado, lo que es falso y verdadero.
(Dadi Janki, Keeping the Line of Yoga Clear, The World Renewal, November 2009).