Hoy en día necesitamos cambiar la tendencia de tener la cabeza caliente y el corazón frío ante las situaciones. Debemos mantener el corazón abrigado con amor y compasión y la cabeza enfriada con la paz. Cuando reclamamos, competimos y criticamos, nuestra paz se desvanece. Al contrario, necesitamos crear una actitud de aprecio. La gratitud trae sentimientos de alegría y contentamiento. Cuando estamos tranquilos en relación a lo que sucede fuera de nosotros, causamos una influencia positiva sobre la situación (BK
Sister Jayanti).