Cuando haya cualquier tipo de turbulencia, simplemente ponte el cinturón de seguridad de la madurez. Deja que haya fe. La madurez te hace firme e imperturbable. Ten la práctica de sentarte a meditar y alienta a los demás a hacer lo mismo. Así serás un protector para muchos. Permanece bajo el toldo de protección y ten una conexión directa con Dios. A través de esa conexión es posible experimentar fuerza y poder. Para eso, cultiva un intelecto puro y pacífico (BK Dadi Ratan Mohini Ji).