Relájate, respira profundamente. Contémplate como alma en tu asiento, al centro de la frente en el entrecejo.Focaliza tus pensamientos en este punto de luz brillante. Mírate como alma inmortal y pacífica, eres el conductor del cuerpo. Concentra mente e intelecto en el punto.Visualiza una fuente sutil de rayos emanando del punto y esparciéndose alrededor. Sentirás paz y ausencia de peso…soy alma pacífica…Rayos de paz irradian de mi y todo que está a mi alrededor se torna pacífico.
Soy el hijo del Océano de Paz – el Alma Suprema. Mi naturaleza es paz. Estoy en paz…
(BK Navin, Dive, Discover and Dip in Peace, World Renewal, Agosto, 2003)