Así como la luz física es formada por los espectros de los colores, la luz espiritual es compuesta de paz, amor, verdad, felicidad y pureza. Cuanto más usamos de esas virtudes en la vida diaria, más luminosos nos hacemos y más impacto creamos a nuestro rededor.Este es el momento de revelar la luz del alma a través de los buenos pensamientos, sentimientos y actos. El tiempo y el mundo están esperando eso.