Cuanto más uses tus especialidades a través de los pensamientos, palabras y acciones, más ellas crecen. Usar las especialidades para servir a los demás significa recibir millares de frutos de una sola semilla. Por eso procura no conservar tus especialidades en la forma de semilla, sino siémbralas en el suelo del servicio de beneficiar al mundo. Así te volverás la personificación de ese fruto, o sea, la personificación del éxito.