Cualquier pensamiento que tengas para tu propio progreso, Dios lo hará posible. Cualquier pensamiento que tengas para el beneficio del mundo, Dios lo pondrá en práctica. Sólo crea pensamientos acertados y contempla la maravilla. No te canses con otros pensamientos.
Nuestra vida debería ser para dar felicidad a los demás y buenas vibraciones al mundo entero. Cuando tenemos pensamientos puros y elevados, recibimos cooperación amorosa unos de otros. Lo que pensamos se hace práctica.