Procura tener sentimientos puros, benevolentes, amorosos y cooperativos en tus relaciones. Independiente del tipo de intención y naturaleza de alguien, siempre mantén tus sentimientos elevados. Deja que tu mente y corazón asimilen intenciones y sentimientos puros. Cuando entiendes las intenciones verdaderas nunca serás influenciado por la naturaleza no elevada de los demás. Ese es el poder para transformar lo inútil en elevado, lo débil en fuerte.