PUREZA

La pureza de espíritu es un bello estado del ser. Viene cuando yo, alma, deseo abrirme completamente a la energía pura de Dios. Cuando dejo que todos los vestigios de negatividades sean lavados gradualmente. A medida que aumenta la pureza, los pensamientos se simplifican, disminuyen y se llenan de amor y compasión hacia todos a quienes encuentro. Los pensamientos puros tienen un poder fantástico. Los planes hechos en ese estado de benevolencia son bendecidos con el éxito.