Hoy gobernaré mi mente. Ella será obediente y me oirá. Mi mente sólo irá donde yo quiera ir. Voy a aquietarla. Porque cuando ella produce muchos pensamientos, encubre mis cualidades originales como la paz, la verdad, la felicidad. Sea lo que yo haga hoy, permaneceré desapegado. Viajaré a un mundo de silencio. Este mundo está dentro de mi. En él consigo oír mi voz interior, mi consciencia, el alma.