SERENIDAD

La serenidad es el fruto de la sabiduría, de la edad y la experiencia. Una persona serena y sabia tiene tal entendimiento que nada parece sorprenderla. Ella sabe que todas las cosas tienen su tiempo y lugar. Cuando somos serenos, aunque los demás estén molestos o perturbados, conseguimos fluir con sus sentimientos, permitiendo que ellos encuentren un espacio más confortable en sí mismos. Aun, sin dejar que se pierdan nuestra propia estabilidad y silencio interior.