Hay tanto poder en estar feliz que, aun ante situaciones que parecen no tener solución, es posible mantener la paz y felicidad. Cuando consigues cultivar ese estado del espíritu, percibes que también las cosas cambian para mejor. Tu esperanza va a trabajar para cambiar la situación. Piensa en una situación que está abatiendo tu felicidad. Cerciórate que aceptarás la situación como ella es. Esa aceptación te dará la fe de que las cosas están sucediendo para mejorar. Con esa fe, aun la situación más negativa se tornará positiva.