Un ser libre es aquel que reconoce, alimenta, usa y expresa su potencial. Son personas despiertas, que resuelven dejar de culpar, reclamar y dar disculpas. Son personas que asumirán totalmente su responsabilidad y tienen una actitud de gratitud a cada paso. Son despreocupados pero no se estancan en zonas de comodidad o pereza. Además de ser pacíficos y de poseer fuerza espiritual, las personas libres van más allá de las creencias que limitan su potencial para crecer y brillar.