Los sentimientos son el puente entre cada uno de nosotros y la demás personas. Los sentimientos son los que enriquecen la vida. Por tanto, ellos existen para sorprendernos y para conectarnos con los demás. De igual modo, los sentimientos negativos son importantes porque ellos nos informan de algo: nos hacen parar, reflexionar y entender un poco más. Los sentimientos no positivos son oportunidades para mirarnos internamente y ver lo que está sucediendo: mirar no es estar molesto o deprimido, encontrando el fin del mundo. Mirar es aceptar. Porque lo que está sucediendo es, en verdad, lo que le está sucediendo al alma. Cuando miramos y entendemos nuestros sentimientos estamos creando una conexión con el alma, nuestra fuente interior de virtudes y poderes.
Kala Yengar