Así como la tortuga se retrae del ambiente externo después de realizar su tarea, también necesitamos encontrar tiempo para nosotros mismos. Crear tiempo para mirar hacia dentro y descubrir la belleza que allí se esconde. Hacer constantes esos momentos. Ver la propia individualidad y ver que somos capaces de acceder a nuestra positividad. Cuando sabemos dónde encontrar esas cualidades, somos capaces de usarlas en cualquier circunstancia y momento. Dejamos de ser víctimas del medio y pasamos a influenciar en el medio exterior. La introspección es la llave para el fortalecimiento del alma.