Es bueno que los obstáculos vengan, pero los obstáculos no deben derrotarnos. Los obstáculos vienen a hacernos fuertes, por lo tanto, en lugar de tener miedo de los obstáculos, hay que superarlos tomándolos como un juego entretenido. Cuando tienes la compañía de Dios no hay necesidad de tener miedo. http://www.bkwsu.org/peru |