Ser dulce es ser naturalmente correcto, sin esfuerzo. Ser correcto es ser armonioso con todos. Pero, hoy en día, existe un factor que afecta la expresión de la dulzura. Este es el cansancio. El cansancio reduce la dulzura. Cu
ando pensamos que tenemos muchas cosas por hacer, nos sentimos pesados y no conseguimos ser dulces. Pero cuando actuamos como tutores, nos sentimos livianos y experimentamos dulzura. Un tutor cuida con amor y desapego.
(BK Dadi Janki)