La mente no se hace pacífica sólo por si misma. No forzamos la mente, pero, con amor, le enseñamos disciplina. Hablar es fácil, pero no es eso lo que tenemos que aprender. Los oradores hacen eso. Nosotros aprendemos a volver la mente pacífica y limpia. Si estamos felices, el mundo está feliz. Y,¿cómo podemos ser felices? Experimentando éxito. ¿Éxito en qué? En hacer la mente pacífica y hacer trabajar al intelecto de una manera muy elevada. ¡Con sus pensamientos, cambien el mundo! (BK Dadi Janki).