Fui escogido por Dios para cumplir la misión especial de transformar el mundo. No estoy trabajando para seres humanos. Estoy trabajando para Dios. Dejen que mi trabajo sea apreciado por Él. Dejen que Él cuide de mí. Déjenme apreciar mis cualidades y mantenerlas a Su disposición para el beneficio del mundo. No hay lugar para el fracaso en mi misión. Cuando él está conmigo sólo puede haber éxito. (BK Surendran).