TOLERANCIA

Así como Dios tolera insultos y transforma a sus hijos, síguelo del mismo modo. Para eso, pon determinación en tus pensamientos. Evita pensar: ¿Hasta cuándo continuará eso? ¿Por cuánto tiempo tendré que tolerar esto? Si alguien te dijera algo, quédate tranquilo. Toléralo y esa persona cambiará. No te desanimes. Con pensamientos determinados y con la especialidad del poder de tolerar, transforma la naturaleza de los demás.