LIBERTAD

La libertad verdadera empieza conmigo. No necesito permanecer mirando las acciones de los demás. No necesito estar molesto con lo que es viejo. Sólo debería chequear lo que estoy haciendo. Las demás personas son actores de la obra ilimitada del Vestido de la Vida. Ellas harán lo que quieran pero yo puedo escoger en qué dirección ir. Decido ser o no influenciado, compelido o usado por los demás. Lo más importante es saber que está en mis manos una mejor manera de vivir, no en las manos de los demás. Soy libre.