VERDAD

En el océano de la vida, ser un tripulante del barco de la verdad, cuyo capitán es Dios mismo, es un medio de seguridad. Continuarán viniendo olas de pruebas y corrientes de obstáculos y te sacudirán, pero el barco de la verdad nunca se hundirá y sus tripulantes permanecerán salvos y en armonía. La verdad no necesita ser probada; ella es autoevidente. En la busca de la verdad, hay algunos que están más inclinados a hablar…de si, de los demás; hay otros que hacen, que ponen en práctica y no necesitan hablar mucho; por otro lado, hay incluso aquellos que hacen e inspiran a otros a hacer…muchas veces, aun sin ser requeridos, estos últimos acaban siendo el tema de las conversaciones de los demás.