TUTOR



Considera una situación adversa como tu profesor y aprende la lección. Una situación te hace especialmente experto en dos poderes: el poder de tolerar y el poder de amoldar. Aprende esas dos lecciones y te harás un experto. Actúa como un tutor. Cuando nada te pertenece, no hay de qué temer. Ser un tutor es entregar todo a Dios. Entonces, lo que suceda será siempre bueno. Con esa consciencia permanece despreocupado y lleno de poder.