El barco de la verdad puede balancearse, pero nunca se hundirá. La verdad es firme. De la misma manera, aquellos que son verdaderos nunca están desanimados, confusos, temerosos o débiles. Ellos serán poderosos, ellos tendrán el poder de enfrentar. Aquellos que absorben el poder de la verdad son grandiosos. Donde hay verdad hay felicidad.